Por Pedro Aponte Vázquez
Claridad, 22–28 febrero 1985, págs. 16–17
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Bandera del Partido Nacionalista |
La decisión del Partido Nacionalista de Puerto Rico (PNPR)
de declararse en guerra con el gobierno de Estados Unidos ha sido
frecuentemente atribuida a un suceso histórico el cual muy probablemente ni
siquiera influyó en quienes tomaron la decisión: la derrota del Partido en las
elecciones del año de 1932. Aunque nada razonable es atribuir un suceso
histórico a una sola causa, la referida conclusión apenas ha sido cuestionada
durante décadas a pesar de existir prueba documental de que, al tomar el
Partido Nacionalista su decisión, ya el gobierno norteamericano le había
declarado la guerra a los Nacionalistas. Al hablarse del PNPR en las elecciones
de 1932, no se dice que fue entonces la tercera vez que el partido participaba
en elecciones ni que en ninguna de las tres se disputaban los partidos la
gobernación del país. La aludida interpretación tampoco toma en cuenta el hecho
de que el presidente del partido, Pedro Albizu Campos, creía firmemente en la
eficacia del proceso electoral como instrumento de lucha aun después de la
primera derrota electoral del partido, ocurrida en el 1924. El sostener que
Albizu recurrió a la lucha armada sólo porque perdió las elecciones de 1932, en
poco, si en algo, difiere del otro mito según el cual el prócer puertorriqueño
optó por dedicar su vida a la lucha por la independencia de su patria meramente
porque fue víctima del racismo que caracteriza a Estados Unidos.
Albizu y el proceso electoral
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Pedro Albizu Campos |
Se sabe que Albizu contaba con que el PNPR habría de
alcanzar a través de las urnas “las mayorías parlamentarias” y que, una vez
logradas esas mayorías, se procedería a “redactar la Constitución de Puerto
Rico como república soberana e independiente”. Luego se notificaría “el hecho
pacífico de la Declaración de Independencia de Puerto Rico” al resto del mundo.
Así lo expresó el líder Nacionalista en la plaza Baldorioty del viejo San Juan
el 16 de abril de 1932, cuando agregó que, luego de eso, “si no se nos oye, si
no se nos atiende, si se nos maltrata, recurriremos entonces a las armas...”
Evidentemente, antes de las elecciones de 1932, la lucha armada no había sido
descartada, sino aplazada hasta que fuese necesaria. En mayo de 1930, Albizu
había dicho que el partido “recurrirá a las urnas y se valdrá de todos los
medios legales a su alcance” para lograr la independencia y en junio de 1931,
al preguntársele si el partido habría de participar en las elecciones del año
siguiente, respondió afirmativamente y explicó:
El partido
cree firmemente que la vía electoral será eficaz para la realización de su
programa y así lo ha previsto en su táctica hace más de un año. Los
acontecimientos que recientemente han estremecido a la madre patria España al
derrocarse un régimen por la vía electoral, han venido a corroborar la certeza
de nuestros procedimientos.
Pasadas las elecciones de 1932, Albizu expresó su
descontento con el proceso electoral en Puerto Rico al calificar las elecciones
de “burla” y al señalar que “jugar a senadores y representantes en un
parlamento fantástico pasa ya de comedia.” Albizu fue candidato a senador por
acumulación durante esas elecciones. Dos días después de las anteriores
declaraciones, Albizu dijo que el Nacionalismo “apela, en primer término, a la
lucha electoral, porque es sensato agotar los recursos de la paz, pero jamás ha
limitado su acción ante los impedimentos que el imperio y los cipayos hayan
arrojado ante su avance.” Nótese que ya
habían pasado las elecciones. La anterior aclaración del prócer Nacionalista
podría “confirmar” para algunos la conclusión de que, en efecto, el fracaso en
las urnas en 1932 fue la causa de que el PNPR se declarase en guerra con
Estados Unidos –sobre todo, porque la
hizo después de las elecciones. En el año de 1927, sin embargo, Albizu ya había
dicho que los Nacionalistas habían ido a las urnas en el 1924 “seguros de
sufrir una derrota absoluta, porque en Puerto Rico no existe el sufragio.” Si los Nacionalistas estaban seguros de la
derrota en 1924, ¿por qué no habrían de estarlo en 1932? De hecho, Albizu
sostenía que la ley electoral vigente tenía el propósito de “impedir que el
Nacionalismo se manifestara en las urnas” y así lo indicó nada menos que a
fines del mes de septiembre de 1932, a menos de dos meses de las elecciones. Estos
hechos sugieren que, aunque Albizu no confiaba en el proceso electoral, sí
tenía fe en el pueblo; en que el pueblo con sus votos habría de hacer
innecesaria la lucha armada.
La Masacre de Río Piedras
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Francis Riggs, jefe de la policía |
La Masacre de Río Piedras, consistente en los asesinatos de
los Nacionalistas Ramón S. Pagán, Eduardo Rodríguez Vega, Pedro Quiñones y José
Santiago por la Policía el 24 de octubre de 1935, cuando además fue herido el
Nacionalista Dionisio Pearson, le impartió veracidad a la declaración pública
del Jefe de la Policía hecha el día siguiente en el sentido de que en Puerto
Rico habría “guerra, guerra y guerra” contra los Nacionalistas. El que el PNPR
no había descartado todavía el proceso electoral lo confirma el hecho de que
fue el 1ro de enero de 1936 cuando el partido decretó la abstención electoral. El
30 de octubre de 1935, el PNPR respondió así a la declaración de guerra del
coronel E, Francis Riggs:
El Jefe yanqui
de la Policía, coronel Riggs, ha declarado a la nación que “habrá guerra,
guerra y guerra”. Así consta en [el diario] La Democracia. El Nacionalismo
reconoce su franqueza y recoge el guante: habrá guerra, guerra y guerra.
¡Guerra contra los yanquis!
El primer acto de
guerra del PNPR fue dirigido precisamente contra quien había iniciado la guerra
el 24 de octubre –el propio coronel Riggs– al ser este ajusticiado el 23 de
febrero de 1936 en una calle de San Juan.
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Elías Beauchamp luego del ajusticiamiento de Riggs |
El caso Rhoads
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Hiram Rosado, asesinado en el cuartel |
Durante el sepelio de Hiram Rosado y Elías Beauchamp, los
comandos que se ocuparon de ajusticiar a Riggs y a quienes la Policía de Puerto
Rico asesinó mientras los tenía en custodia, Albizu acusó a Estados Unidos de
valerse del asesinato “como régimen de gobierno” y señaló como ejemplo los
asesinatos que el doctor Cornelius Packard Rhoads confesó haber cometido para
acelerar, según dijo, el proceso de exterminar a los puertorriqueños. Albizu
estaba convencido de que Rhoads, a quien la Fundación Rockefeller había enviado
a la isla a experimentar con los puertorriqueños, formaba parte de una
conspiración de Estados Unidos para exterminar a toda la población de la isla y
así se lo comunicó al país, al Vaticano, a la Liga de las Naciones y “a todos
los poderes del mundo”.
Cornelius Rhoads en 1932 |
Tal cual habría de suceder 50 años después, con los
asesinatros perpetrados por la Policía en el Cerro Maravilla, el gobierno
amapuchó el caso y Rhoads no fue enjuiciado, ni acusado y ni siquiera
interrogado. El gobierno dio el caso por cerrado en marzo del 32 cuando rehusó
poner a la disposición del PNPR la prueba amapuchada. Convencido como estaba de
que Estados Unidos se proponía exterminar a los puertorriqueños, Albizu dijo al
analizar la declaración de guerra de Riggs:
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Cornelius Rhoads reconocido en Time |
La meta de exterminio absoluto de todos los
puertorriqueños sigue siendo la meta definitiva del imperialismo norteamericano
en Puerto Rico. En nombre de la prosperidad de millones que nunca llegarán se
hace norma de vida la mendicidad. En nombre de la sanidad se implanta el
neomaltusianismo que elimine la prole y se difunde las epidemias que maten a
los que han visto la luz del día.
Ante el peligro claro e inminente que describió, Albizu
advirtió:
El
Nacionalismo ha asumido su deber histórico de parar definitivamente ese ataque
contra la existencia misma de la nación. Ha organizado y movilizado las fuerzas
vitales de Puerto Rico para enfrentarse con el enemigo. La nación ha pasado de
la resistencia pasiva al contraataque. Más bien que la derrota en las
elecciones, todo parece indicar que los hechos que llevaron al Partido
Nacionalista a decidir tomar las armas fueron: la Masacre de Río Piedras, la
declaración de guerra de Riggs y el caso Rhoads.#
¿Por qué Puerto Rico sale a votar más que Estados Unidos?
ResponderEliminarLos puertorriqueños votan a un 80%. Los ciudadanos de Estados Unidos votan a un 50%. Por qué esta diferencia de 30%. ¿Serán que los puertorriqueños somos más creyente de la democracia que los mismo ciudadanos estadounidense?
Puerto Rico es una colonia de los Estados Unidos desde el 1898. Desde entonces, los puertorriqueños que han querido descolonizar a Puerto Rico lo han asesinado o encarcelado. Muchos puertorriqueños le tienen terror hablar de la independencia para Puerto Rico debido a esta represión de 116 años.
Como el colonialismo es siempre para explotación, no hay oportunidades en Puerto Rico para los puertorriqueños. Por eso es que tenemos ahora más puertorriqueños afuera que adentro de Puerto Rico. ¡Los puertorriqueños están desesperados para encontrar una solución política para nuestro colonialismo eterno!
La mayoría de los puertorriqueños creen que podemos descolonizarnos a través del proceso electoral. Pero el proceso electoral está en última instancia bajo el control del gobierno de Estado Unidos. Como el gobierno de Estados Unidos ha ignorado 33 resoluciones de la Organización de Naciones Unidas (ONU) pidiéndole que inmediatamente descolonice a Puerto Rico, y ha mantenido a nuestro preso político Oscar López Rivera encarcelado por 33 años a pesar de un reclamo mundial para su excarcelación, no debe haber duda alguna de EEUU nunca permitirá nuestra descolonización por vía electoral. ¡Si se pudiera, no lo tendríamos!
La mejor forma para descolonizarnos seria que los 80% de los electores puertorriqueños salgan mejor a la calle para demandar nuestro derecho inalienable a la autodeterminación e independencia, e insistir que la descolonización la maneje la ONU. Después de todo, la descolonización está bajo la jurisdicción de la ley internacional, y nunca bajo la ley nacional. Por eso es que el colonialismo es crimen en contra de la humanidad bajo la ley internacional, pero no bajo la Constitución de Estados Unidos.
José M López Sierra
www.TodosUnidosDescolonizarPR.blogspot.com